Encuentra alimento que se ajuste a las necesidades de tu mascota
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Hasta el más mínimo crujido de un envoltorio puede hacer que los gatos entren corriendo en la cocina en busca de un sabroso premio. Pero, ¿pueden comer queso los gatos? Te contamos si los gatos y el queso hacen buenas migas.
Los gatos y el queso: ¿es buena idea?
¿Pueden comer queso los gatos? Según los expertos, sí, pero con moderación. Si le das queso a tu gato, dale solo un trocito, del tamaño de un dado, de vez en cuando. Por ejemplo, puedes decidir limitar el consumo de queso solo para cuando tengas que darle una pastilla.
Sin embargo, aunque muchos gatos pueden tolerar pequeñas porciones de queso, si tu gato tiene intolerancia a la lactosa o alergia a la leche, incluso una pequeña cantidad de queso puede provocar importantes daños en su sistema digestivo.
Intolerancia a la lactosa y alergia a los lácteos en gatos
A pesar del mito de que a los gatos lo que más les gusta es un buen cuenco de leche, la mayoría no digiere bien los productos lácteos. La Escuela Universitaria de Medicina Veterinaria de Cornell recalca que muchos gatos tienen intolerancia a la lactosa y pueden sufrir problemas gastrointestinales (como inflamación, diarrea, estreñimiento y vómitos) si consumen productos lácteos.
Los gatos con alergia a los productos lácteos también pueden reaccionar mal incluso a un trocito pequeño de queso. (Por lo general, aunque los gatos no tienen muchas alergias alimentarias, las más comunes son a los lácteos, el pescado y las carnes rojas). Al igual que los gatos con intolerancia a la lactosa, si el tuyo tiene alergia a los productos lácteos, comer queso puede provocarle problemas digestivos e incluso perjudicar a su sistema inmunitario.
Los signos comunes de que tu gato tiene alergia a los productos lácteos tras consumirlos son los siguientes:
- Vómitos
- Diarrea
- Gases
- Zonas de la piel con picor o enrojecimiento
- Pérdida de pelo
Si tu gato muestra estos u otros signos inusuales, ponte en contacto con el veterinario cuanto antes para organizar una revisión.
En qué ocasiones hay que evitar el queso
Según el Centro de Medicina Veterinaria Cummings de la Universidad Tufts, debes evitar darle queso a tu gato si necesita reducir su consumo de sal y/o si tiene algún problema de corazón. Además del queso, si tu gato tiene que seguir un plan de alimentación bajo en sodio, no debería tomar fiambre, comida rápida, patatas fritas ni pan bajo ningún concepto.
Presta especial atención a las calorías
La calorías diarias procedentes de premios o alimentos que no sean parte de la dieta habitual recomendada por el veterinario para tu mascota, no deben ser superiores a un 8%-10% del total. Por ejemplo, el queso, que es un alimento popular para el consumo humano, puede aportar una cantidad demasiado alta de calorías. De hecho, darle a un gato que pesa unos 4,5 kg un dado de unos 28 g de queso de cheddar equivale a una persona comiéndose dos hamburguesas y media de queso de una sentada.
¿Cuál es la mejor estrategia para los propietarios de gatos? Evitar darles demasiados premios y sustituirlos por muchos mimos y amor.
Tipos de queso: el bueno y el malo
Si quieres darle un trocito de queso a tu gato como premio ocasional, algunas variedades son mejores que otras:
- Cheddar: El queso cheddar, uno de los más populares, es un queso de una dureza intermedia que no contiene demasiada lactosa. Lo cual no quiere decir que tu gato deba ingerir grandes cantidades de este tipo de queso, ya que puede provocarle molestias intestinales.
- Suizo: El queso suizo, uno de los favoritos para las personas que adoran los sándwiches, está considerado un queso saludable para humanos, ya que tiene un alto contenido en proteínas y un bajo contenido en sodio y grasa. Al igual que el queso cheddar, aunque contiene pequeñas cantidades de lactosa, también puede provocar problemas digestivos.
- Mozzarella: Son muchas las personas que han pillado a sus mascotas in fraganti metiendo el hocico en la caja de la pizza. Pero, ¿es bueno para tu gato todo ese queso fundido? Pues no tanto. Los quesos blandos, como la mozzarella, tanto cocinados como crudos, suponen un peligro para la salud de los gatos, ya que contienen mucha lactosa. El requesón y el queso cremoso plantean riesgos similares, por lo que deben evitarse.
- Brie: El brie, elaborado con leche cruda, es un queso blando popular que puede contener Salmonellay Listeria, unos patógenos que causan enfermedades graves. Otros quesos blandos elaborados con leche cruda que se deben evitar son el queso azul y el camembert.
- Queso azul: ¿Sabes qué hace que el queso sea azul? Los hongos. Este tipo de queso, incluido el Stilton, se elabora con cultivos del hongo Penicillium, que pueden ser tóxicos para las mascotas. Por esa razón, evita darle a tu gato este tipo de quesos con moho.
¡Que no te la den con queso!
Darle a tu gato un poquito de queso de vez en cuando no debería suponer un problema, pero pregúntale al veterinario si esa es una opción saludable o no para tu gato. Si le das queso a tu gato, hazlo solo ocasionalmente y en pequeñas cantidades. ¡Así será un motivo de alegría!
Christine O'Brien