El Hígado en Perros: Un Órgano Vital que Debes Conocer

¿Sabías que el hígado es uno de los órganos más importantes de tu perro? A menudo es subestimado, este gigante silencioso juega un papel crucial en su salud y bienestar general. Desde la digestión hasta la desintoxicación, el hígado en perros trabaja incansablemente para mantenerlo en óptimas condiciones.

¿Qué Hace el Hígado en Perro?

El hígado es como una central de procesamiento multifuncional. Entre sus principales funciones se encuentran:

• Desintoxicación: Filtra toxinas de la sangre, protegiendo al organismo de sustancias nocivas.

• Metabolismo: Procesa nutrientes, vitaminas y minerales, convirtiéndolos en energía utilizable.

• Digestión: Produce bilis, esencial para la digestión de las grasas.

• Almacenamiento: Almacena glucógeno (energía), vitaminas y minerales para su uso posterior.

• Coagulación: Produce factores de coagulación sanguínea, vitales para prevenir hemorragias.

Enfermedades Hepáticas Comunes en Perros

Desafortunadamente, el hígado en los perros es muy susceptible a diversas enfermedades. Algunas de las más comunes, por eso es indispensable estar atento a su alimentación y síntomas, para evitar que se agraven las enfermedades hepáticas que incluyen:

• Hepatitis: Inflamación del hígado, causada por infecciones, toxinas o enfermedades autoinmunes.

• Cirrosis: Cicatrización del hígado, que dificulta su funcionamiento normal.

• Shunt Portosistémico: Anomalía vascular que impide que la sangre se filtre correctamente a través del hígado.

• Tumores Hepáticos: Crecimientos anormales en el hígado, que pueden ser benignos o malignos.

• Colestasis: Obstrucción del flujo biliar, que impide la correcta digestión de las grasas.

Señales de Alerta de las Enfermedades Hepáticas en Perros

¿Cómo Saber si el Hígado de tu Perro Está en Problemas? Poder detectar a tiempo los problemas hepáticos es crucial. Presta atención a estos síntomas para que acudas de inmediato a tu veterinario de confianza:

1. Pérdida de apetito: Disminución del interés por la comida.

2. Vómitos y diarrea: Problemas digestivos persistentes.

3. Letargo: Falta de energía y debilidad.

4. Ictericia: Coloración amarillenta de la piel, las encías y los ojos.

5. Aumento de la sed y la micción: Orinar con más frecuencia y beber más agua.

6. Ascitis: Acumulación de líquido en el abdomen.

7. Cambios en el comportamiento: Desorientación, confusión o convulsiones.

¿Qué Puedes Hacer para Proteger el Hígado de tu Perro?

La prevención es clave para evitar que el hígado de tu perro se vea afectado. Sigue estos consejos: