Un gato bastante plácido, el afectuoso y dulce Burmilla es fácil para la convivencia y requiere cuidados mínimos.
El Burmilla de un vistazo
El Burmilla se ve muy poco. En Inglaterra, aún es una raza experimental, y todavía no es aceptada por varios registros en los EUA.
Rango de peso:
Macho: mediano: 8-12 lbs.
Hembra: mediano: 8-12 lbs.
Color de ojos:
Verde
Expectativas:
Promedio de vida: 7-12 años
Necesidades sociales/de atención: Moderadas
Tendencia a mudar: Moderada
Pelaje:
Largo: Mediano
Características: liso
Colores: Negro, azul, chocolate, lila, caramelo, beige, chabacano
Patrón: Concha de tortuga, sombreado
Menos alergénico: No
Necesidades generales de acicalamiento: Moderadas
Reconocimientos de asociaciones:
Reconocimiento por asociaciones de gatos:
FIFe
Prevalencia: Raro
El Burmilla es un gato mediano, pero también es robusto y pesado. Esta raza es de algún modo compacta a la vez que es muy musculosa y de huesos pesados.
El Burmilla es un gato muy redondeado. La cabeza es redonda y las puntas de las orejas son redondas. El perfil muestra un "quiebre" y los ojos están muy levemente sesgados.
El pelaje del Burmilla es corto y suave. Debido a su apareo original, también es espeso y denso.
Personalidad:
El Burmilla es un gato bastante plácido. Tiene a ser fácil para convivir con él, requiriendo cuidados mínimos. El Burmilla es afectuoso y dulce lo que lo hace un buen compañero.
Viviendo con:
Los Burmilla son buenos trepadores y saltadores que deben tener árboles para gatos y perchas. El Burmilla es un gato resistente y robusto y tendrá que cuidar su peso con atención, especialmente si no hace suficiente ejercicio. Modifique su nutrición de ser necesario.
Los Burmilla son gatos plácidos, también disfrutan de un tiempo de juego diario. Les encanta ser adorados por sus dueños y que les froten el abdomen y se les acaricie. Una sesión diaria de caricias es obligatoria con un Burmilla.
Los Burmilla deben ser cepillados diariamente para retirar el pelo suelto de su manto. El cepillado puede incorporarse al tiempo de juego.
Historia:
El Burmilla empezó como un accidente. En 1981, se cruzaron un macho Chinchilla persa y un Burmés lila, y la hembra tuvo cuatro gatitos. Estos gatitos tenían una coloración inusual de puntas negras. La apariencia de estos gatos eran tan atractiva que se inauguró un programa de cría para producir un gato que tuviera el pelo corto del Burmés, la redondez de ambas razas y la coloración poco usual vista en los primeros gatitos.
Al Burmilla se le ve muy poco. En Inglaterra´, aún es una raza experimental, y aún no es aceptada por los principales registros de los EUA.