A los humanos nos gusta ponerle sabor a la comida. Por eso, a veces pensamos que a los perros también les gustará. Pero, ¿los perros pueden comer chile? ¿Es seguro poner un poco de chile en polvo en la cena de tu perro? La respuesta es simple: no. Pero quédate para descubrir por qué.
La respuesta corta es sí, los perros sienten el picante, pero no de la misma manera que nosotros. Mientras que nosotros disfrutamos (o sufrimos) la sensación de ardor en nuestras papilas gustativas, los perros experimentan el picante más como una irritación.
A diferencia de los humanos, los perros no tienen 9,000 distintas papilas gustativas. solo tienen alrededor de 1,700 papilas gustativas, y no son tan sensibles a los sabores como las de los humanos, de acuerdo con Animal Mascota. Así que, no vale la pena darle comida picante a los perros ya que no percibirán la diferencia, y podría afectar sus estómagos y tractos digestivos.
La capsaicina, el compuesto activo del chile, irrita sus membranas mucosas, incluyendo la boca, el esófago y el estómago. Compartir tu comida con mascotas, especialmente comidas picantes, puede causarles más problemas de los que imaginas.
Las comidas picantes o que llevan chile pueden ser tóxicas para los perros y pueden causarles problemas estomacales como dolor, diarrea y gas. Las comidas picantes también pueden causar sed excesiva y hacer que tu perro vomite.
Si tu perro ha ingerido chile, es importante estar atento a los signos de malestar. Si bien una pequeña cantidad de chile probablemente no causará daño permanente, no se recomienda incluirlo en la dieta de tu perro.
Las consecuencias de un perro enchilado pueden ir desde presentar jadeo excesivo, salivación, vómitos, diarrea e incluso dificultad para respirar en casos más graves. Si observas alguno de estos síntomas, contacta a tu veterinario inmediatamente. No intentes automedicar a tu perro, ya que podrías empeorar la situación.
No le creas a nadie que te diga que los perros pueden hacer lo mismo que los humanos. Hay muchas comidas para humanos que los perros deben evitar a toda costa.
Los perros y los humanos se parecen en algunas cosas, pero necesitan nutrientes diferentes y reaccionan distinto a distintos grupos de alimentos. A muchas personas les hace bien una dieta con ajo y cebolla. Sin embargo, los glóbulos rojos de los perros pueden ser destruidos con cantidades mínimas de estos alimentos.
Mientras que los humanos pueden recibir beneficios para su sistema inmunitario o reducir inflamaciones, los perros que ingieren ajo pueden sufrir anemia.
Toma en cuenta el potente sentido del olfato de los perros. Si alguna vez has olido un poco de comino en polvo, sabes lo intenso que puede ser el olor. Ahora piensa en lo sensible que es el olfato de tu perro comparado con el tuyo. Un olor tan intenso que puede hacer que tus ojos se irriten un poco puede tener un efecto aún más fuerte sobre tu perro.
Al igual que con los humanos, los perros más saludables consumen comidas balanceadas y hacen suficiente ejercicio. Cuando los dueños dan comida de humanos a sus perros, a menudo causan problemas en su digestión. Esto puede afectar la salud general de su perro.
Esto es particularmente peligroso con los cachorros y perros jóvenes. Uno de los mayores peligros de darle comida para humanos a tu perro o cachorro es que crea que puede comer cualquier comida para humanos. Sin importar cuánto te esfuerces en darle a tu cachorro solo bocadillos catalogados como seguros, este no va a diferenciarlos del resto de la comida. Intentará conseguir cualquier tipo de comida de las cuales, algunas pueden ser mortales.
Si estás buscando darle más variedad a la dieta de tu perro, puedes probar con diferentes sabores de su comida favorita.
La mejor manera de evitar que tu perro sufra las consecuencias del picante es mantener el chile, y cualquier alimento que lo contenga, fuera de su alcance. Recuerda que los perros son curiosos por naturaleza y pueden verse tentados a probar cualquier cosa que encuentren. Guarda los alimentos picantes en lugares seguros, como armarios altos o refrigeradores, y asegúrate de que la basura esté bien cerrada.
Está bien que quieras tratarlo como un miembro de la familia. Pero en lo referente a la comida, es mejor que tu cachorro coma su propio alimento en vez de poner en riesgo su salud con comidas y condimentos para humanos.
Si tu perro ha ingerido accidentalmente una pequeña cantidad de chile, lo primero que debes hacer es ofrecerle agua fresca. También puedes ofrecerle un poco de yogur natural sin azúcar, ya que la grasa y el frío pueden ayudar a calmar la sensación de ardor. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, no dudes en contactar a tu veterinario.
No, el chile en cualquiera de sus formas no es un alimento recomendado para los perros.
Claro que no. Un picante tan alto como el del chile habanero puede hacer que un perro sufra mucho y puede generar problemas gastrointestinales.
Si solo olfatea un poco de picante tu perro puede tener una leve irritación, sin embargo si inhala los granos de chile o pimienta o un condimento en polvo con estos ingredientes provocará estornudos excesivos y dolor e irritación de sus vías respiratorias.
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